La última vez que la NASCAR corrió en Bowman Gray, había ganado el ex campeón Bill Elliott, padre de Chase, que ni siquiera había debutado en la categoría más popular de los Estados Unidos.

Pero en el esperado regreso de la NASCAR a la pista de Carolina del Norte, apodada cariñosamente la Casa de Locos, el más joven de los Elliott salió contento. Fue el más rápido en la sesión de clasificación, ganó su carrera del sábado y se quedó con una victoria dominante en la competencia principal del domingo al liderar 171 de las 200 vueltas en la pista de un cuarto de milla.

"No corremos en estadios como éste", dijo Elliott en la entrevista que le realizaron luego de su triunfo, dando las gracias a los más de 20.000 espectadores que colmaron las gradas. "Es genial. Les agradezco a todos que hayan hecho que este momento sea especial para mí y para mi equipo. Es fantástico. Sé que no es una carrera por puntos, pero es bonito ganar, seguro", agregó.

PRENSA NASCAR. El ganador festejando en el podio luego de triunfar en el circuito de Carolina del Norte.

La carrera fue testigo de algunos momentos calientes y de mucho contacto, pero se mantuvo limpia en su mayor parte. Denny Hamlin consiguió arrebatarle el liderazgo a Elliott hacia la mitad de la carrera, pero no duró mucho, ya que el ganador lo recuperó para terminar festejando.

Elliott se llevó el trofeo Bobby Allison Memorial del Clash y un gran cheque, mientras que Ryan Blaney fue segundo y Hamlin tercero.

Clasificación oficial (200 vueltas): 1° Chase Elliott (Chevrolet - Hendrick Motorsports), en 51m03s489; 2° Ryan Blaney (Ford - Team Penske) a 1s333; 3° Denny Hamlin (Toyota - Joe Gibbs Racing) a 4s783; 4° Joey Logano (Ford - Team Penske) a 7s796; 5° Bubba Wallace (Toyota - 23XI Racing) a 9s039; 6° Ross Chastain (Chevrolet - TrackHouse Racing) a 10s055; 7° Austin Cindric (Ford - Team Penske) a 11s039; 8° Tyler Reddick (Toyota - 23XI Racing) a 13s259; 8° Shane van Gisbergen (Chevrolet - TrackHouse Racing) a 13s752 y 10° Chris Buescher (Ford - RFK Racing) a 13s912.