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Eusebio Marcilla en las "12 Horas" de Rafaela

01 de septiembre de 2021 | Compartir en

FOTO ARCHIVO. Eusebio Marcilla, el Caballero del Camino.

A solamente 10 días del inicio de la “Copa de Oro - Río Uruguay Seguros”, que tendrá lugar en el autódromo “Ciudad de Rafaela” los días viernes 10 y sábado 11 de septiembre, queremos recordar la primera competencia que disputó la popular categoría bajo la organización del Club Atlético.

El 12 de enero de 1941, se llevaron a cabo las “12 Horas de Rafaela”, en un circuito cerrado, que se utilizó por primera vez en el historial del TC, ya que todas las pruebas anteriores se desarrollaron en rutas abiertas.

El piloto juninense Eusebio Marcilla logró su primera victoria en esa competencia al mando de un Chevrolet, la marca que siempre defendió, tras completar 129 vueltas al trazado de 11.757 metros de extensión y totalizar, al cabo de la maratónica exigencia, nada menos que 1.529 kilómetros -poco menos del doble de las legendarias “500 Millas Argentinas”- a un promedio de 126,597 Km/h.

Al piloto nacido en la ciudad bonaerense de Junín, se lo conocería en el automovilismo como el “Caballero del Camino”, a partir de varios gestos que reflejaron sus excepcionales condiciones humanas.

El más trascendente ocurrió en la “Vuelta a la América del Sur”, la emblemática Buenos Aires - Caracas, en 1948, cuando detuvo su marcha para rescatar a los accidentados Juan Manuel Fangio y Daniel Urrutia en tierra peruana, durante una carrera que terminó ganando Domingo Marimón y en la que Marcilla finalizó segundo.

Eusebió falleció el 14 de marzo de 1953, mientras estaba compitiendo en la “Vuelta de Santa Fe”, a raíz de un accidente que sufrió en jurisdicción de la localidad de Recreo, más precisamente en el empalme de las Rutas 70 y 11, cuando venía liderando. Pocos minutos antes de la tragedia, la prueba se había neutralizado a la altura del Parque Balneario de Rafaela, para relanzarse con destino a la capital provincial.

El “Caballero del Camino” tenía 38 años cuando se apagó su vida a raíz de las gravísimas heridas recibidas luego de impactar su máquina contra una columna de hormigón, donde se levante un monolito que lo recuerda.

Marcilla fue tres veces subcampeón argentino, en los años 1947, 1948 y 1952. Hoy, el autódromo de su ciudad, en homenaje a su trayectoria deportiva, lleva su nombre.