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El espectacular Museo de Indianápolis

14 de septiembre de 2021 | Compartir en

FOTO IMS. La réplica del legendario Marmon que logró adjudicarse en 1911 la primera edición de la Indy 500.

El Hall de la Fama, nombre con el que se identifica al museo del Indianápolis Motor Speedway, ocupa un amplio espacio físico en el que se exhiben vehículos de competición de los más variados y sorprendentes diseños, pero que tiene como indiscutibles estrellas a la mayoría de los autos que vencieron alguna vez en la Indy 500, entre ellos el Colt Ford con el que Al Unser Sr. se impuso el 28 de febrero de 1971 en las 300 Indy de Rafaela.
Dos tiendas, separadas por el pasillo de ingreso, ofrecen todos los recuerdos que uno se pueda imaginar de la Capital Mundial de la Velocidad, como para que los visitantes puedan exhibirlos como testimonio de su recorrida.
Luego de funcionar a partir de 1956 en la esquina de Georgetown y Calle 16, lugar que actualmente ocupan la Administración y el Centro de Acreditaciones, se trasladó en 1976 a su actual edificio, de mayor superficie.

FOTO IMS. En un plano destacado se observa uno de los cuatro autos con los que triunfó Anthony J. Foyt.


La construcción de la nueva estructura se inició en 1955, respondiendo a una iniciativa de Tony Hulman, el entonces propietario del IMS, quien formó parte de la delegación que hace más de cincuenta años llegó a Rafaela, procedente desde Indianápolis.  
Desde su habilitación, se puede acceder todos los días, con excepción de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre) y Navidad, recibiendo anualmente un millón de visitantes.


FOTO IMS. Una visita ilustre, la del motociclista español Marc Márquez, en el Indianápolis Motor Speedway.

Entre los vehículos que se exponen, se destaca el Marmon Wasp -réplica- que ganó la primera edición de la carrera más famosa del mundo, disputada en el año 1911.
También se exhibe en el museo el trofeo "Borg Warner", que se instituyó por primera vez en 1936 y que es el más preciado del deporte motor. Tiene una altura de 1,62m y su particularidad es que en lugar de las plaquetas con los nombres de los ganadores, están grabadas sus caras.