FOTO ARCHIVO. Viste exterior del Museo que se levanta a un costado del Circuito Internacional de Termas de Río Hondo.
Las Termas de Río Hondo -tal su nombre completo- es una ciudad que durante muchos años fue reconocida por las propiedades curativas de sus aguas y por adquirir notoriedad como uno de los lugares turísticos frecuentados por las personas de la tercera edad.
Ubicada a unos 70 kilómetros de la capital provincial, Santiago del Estero, esa población fue mejorando notoriamente en su infraestructura y de modo especial en la oferta hotelera y gastronómica durante los últimos años.
La transformación se remonta concretamente a partir de la inauguración del Circuito Internacional, que se dejó oficialmente inaugurado el 11 de mayo de 2008 con la presentación del Turismo Carretera.
FOTO ARCHIVO. Vista panorámica de la nave central, en la que se exhiben automóviles de distintos modelos.
Posteriormente, el trazado, gracias a la firme decisión y el apoyo incondicional del Gobierno de Santiago del Estero, se modificó para servir de marco, nada menos, que a diferentes competencias internacional. Rediseñado por el italiano Jarno Zaffelli, el escenario santiagueño empieza a ser testigo del Gran Premio de la República Argentina de Motociclismo desde el año 2014 y hasta la actualidad.
Quienes asisten a las actividades mecánicas que se desarrollan en ese autódromo de la ciudad termal disponen de una excelente oportunidad para recorrer el Museo del Automóvil. En el ingreso, la figura del quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, junto a la réplica del emblemático Mercedes Benz con el que logró triunfos memorables en la Fórmula 1, reciben a los visitantes, en un sector donde se pueden adquirir distintos souvenirs.
FOTO ARCHIVO. Los fanáticos de las dos ruedas tienen la opción de admirar las motos en la planta superior.
En su nave central, se exhiben vehículos que marcaron épocas importantes en el deporte motor nacional e internacional, junto a otros de producción en serie. Un original Benetton, que alguna vez condujo el francés Jean Alesi en la F1, montado sobre una plataforma giratoria, ocupa el centro de la escena, flanqueado por automóviles de diferentes marcas y modelos. Todos, impecablemente presentados y mimados por los encargados de mantenerlos relucientes. Un ejército de hombres y mujeres son los responsables del orden y la limpieza de un espacio que puede transitarse con absoluta libertad.
Un ascensor vidriado con capacidad limitada, puede ser utilizado para trasladarse a la planta superior, como así también las escaleras en el otro extremo del salón principal. En ese lugar, reservado a la exhibición de motocicletas, se pueden admirar máquinas antiguas, clásicas y de última generación. Cada una con sus particulares encantos y características técnicas, que sorprenden por la creatividad de sus diseñadores, quienes a lo largo del tiempo siempre encontraron las soluciones adecuadas para responder a las exigencias de los fanáticos de las dos ruedas.
Se puede acceder, finalmente, hasta los dos últimos pisos, donde los palcos ofrecen un panorama fantástico del Circuito Internacional de Termas de Río Hondo, que puede apreciarse en la totalidad de su extensión.