El 1° de septiembre de 1985, hace exactamente 36 años, se registraba una de las tragedias más dolorosas en el autódromo “Ciudad de Rafaela”, mientras se disputaba una competencia de la Fórmula 4 Santafesina.

Ocurrió luego de haber finalizado la actividad nacional de esa jornada, para dar paso a las categorías fiscalizadas por la Federación Regional de Automovilismo Deportivo de la Provincia de Santa Fe.

En el transcurso de la segunda vuelta y frente al sector de boxes, la máquina conducida por Danilo Werlen salió despedida hacia la parte interna, para terminar atropellando a varias personas que estaban apostadas en ese lugar  cumpliendo diferentes funciones.

En su descontrolada carrera, el auto impactó al vicepresidente del Club Atlético de Rafaela, arquitecto Lucio Casarín; al dirigente Américo Savio, presidente de la entidad fiscalizadora con sede en Totoras; al radioaficionado Norberto Mosseto; al mecánico Juan Carlos Picco y al técnico Ernesto Ramos (de ATC), quienes a raíz de las gravísimas heridas fallecieron el mismo domingo.

Casarín, Mosseto, Picco y Ramos perdieron la vida en el momento que ocurrió el incidente, en tanto que Savio murió cerca de la medianoche, luego de haber sido intervenido quirúrgicamente en una clínica rafaelina.

Hoy, tanto Atlético como Rafaela le rinden homenaje al arquitecto Lucio Casarín, con la imposición de su nombre al gimnasio cubierto de la entidad y a una calle de la ciudad, respectivamente.