Luego de haber sufrido un accidente cerebro vascular (ACV), del que lamentablemente no pudo recuperarse, falleció este miércoles Sebastián Bertholt, quien fue piloto de la categoría Midgets del Litoral, en la que llegó a conseguir un recordado triunfo en el óvalo infernal del Club Atlético 9 de Julio de Rafaela.

“Pela” -como se lo llamaban cariñosamente sus allegados- tenía 40 años e integraba una familia plenamente identificada con el deporte motor. Su padre Raúl, un mecánico de bien ganado prestigio y preparador histórico de Osmar Garbagnoli, es propietario de un taller en el barrio Los Nogales, en el que siempre desempeñó esa actividad en compañía de sus hijos, los mellizos Sebastián y Rodrigo, éste también piloto del Midgets del Litoral.

FOTO FACEBOOK. Heredó su pasión por la actividad mecánica y fue protagonista en el Midgets del Litoral.

Además de su compromiso laboral en el taller de la familia, “Seba” era un amante del rock, que lo tuvo como baterista, demostrando su habilidad para la ejecución de ese instrumento musical.

Tuve oportunidad de compartir con Sebastián -junto a quienes trabajamos por entonces en la Asociación Civil Pilotos Midgets del Litoral, bajo la presidencia de Arturo Funes- un grupo maravilloso, en el que siempre aportaba su buen humor y sus inagotables ocurrencias, para hacer más placenteros esos momentos.

El fallecimiento de Sebastián hoy nos provoca un inmenso dolor a quienes hoy lamentamos la pérdida de una persona joven, que en su breve existencia dejó marcada su huella entre todos los que fuimos distinguidos con su amistad, porque, entre tantísimas virtudes, era un tipo que sabía hacerse querer.

FOTO FACEBOOK. El rock fue otra de sus debilidades y se involucró definitivamente ejecutando la batería.

Desde este lugar y golpeado por una noticia que nunca hubiese querido escuchar, les expreso mis condolencias a sus familiares y amistades en este momento profundamente doloroso.

Descansa en paz, querido “Seba”. Es el deseo de todos los que nos resistimos a aceptar esta realidad. En estas breve líneas, que me costaron elaborar, te quiero rendir mi humilde y sentido homenaje.

Víctor Hugo Fux (Editor periodístico de Fierros Calientes).