En medio de la conmoción por la muerte de Carlos Garrido, ex piloto de Turismo Carretera y actual comisario deportivo de la ACTC, en las últimas horas los investigadores comenzaron a juntar pruebas que vincularían con el hecho a su casero, Osvaldo Acevedo.

De acuerdo a lo que surge de los archivos de la comisaría 8 de Mar del Plata, el 11 de febrero, Rosana Beatriz Cardozo, la expareja de Garrido, lo denunció por “amenazas”, por lo que el ex piloto se tuvo que ir de la casa que compartían. Además, se le puso una restricción de acercamiento.

Sin embargo, Cardozo recibía amenazas telefónicas, donde Garrido le decía que le iba a romper la otra pierna a tiros a Acevedo. Esto se debería a que el ex corredor se habría enterado de que su ex tenía una relación con el casero. Con el avance de la investigación, en las últimas horas se determinó que Acevedo tiene un problema en la rodilla izquierda desde hace un tiempo.

Hasta el momento, Acevedo no declaró ante la Justicia y su celular no fue encontrado. Más allá de esto, en la versión que le dio a la Policía, dijo que este lunes por la noche estaba en la casa de campo (donde Garrido no estaba viviendo tras la restricción) cuando un hombre llamó a la puerta. Según él, inmediatamente abrióy fue agredido.

Siempre, según su relato, peleó contra esta persona y luego perdió el conocimiento, aunque posteriormente se determinó que no tenía golpes que justificaran su pérdida de conocimiento. Unos 40 minutos después, según Acevedo, salió y vio en el piso sin vida a su patrón, Garrido, afuera de la casa principal.

El parte policial detalla que en la vivienda, que solo tiene una entrada y salida de vehículo, no había desorden. Al mismo tiempo, tampoco existen cámaras de seguridad.

A simple vista, el cuerpo de la víctima no tenía ningún disparo ni tampoco heridas, aunque sí contaba con varios golpes en la cabeza, mientras que su auto, un Citroën C4 fue encontrado quemado en un camino vecinal.

Su mayor brillo se dio entre los años 1986 y 1988 cuando ganó tres campeonatos seguidos en el TC del Sudoeste Clase A. El desembarco de Garrido en el TC se produjo en 1987 en una carrera disputado en el autódromo de Buenos Aires, arribando ese día en el puesto 12°.

El marplatense pasó más de una década en el Turismo Carretera, aunque con algunas intermitencias, y llegó a ganar dos carreras, ambas en la temporada 1997. Un año después dejaría la categoría. Fue copiloto de Roberto Mouras en dos ocasiones, disputó 158 carreras en TC logrando cinco podios. Además compitió en el Top Race