Es uno de los grandes amigos que me dio el automovilismo a lo largo de mi trayectoria periodística, en una relación que se inició a mediados de los setenta y se mantiene inalterable a pesar de la distancia y del tiempo que llevamos sin darnos un abrazo.

De todos modos, las comunicaciones se renuevan con frecuencia y en cada oportunidad que hablamos con Angel Rubén Monguzzi, el deporte motor es tema obligado de conversación.

Lo ví ganar las “500 Millas Argentinas” con el Pianetto - Dodge en 1972 y en los años 1976 y 1977 compartimos varias experiencias en diferentes escenarios de la Mecánica Argentina Fórmula 1, tanto en nuestro país como en la vecina República Oriental del Uruguay.

Con el “Negro”, el recordado Ero Borgogno y el uruguayo Fernando Parrado -uno de los supervivientes de la tragedia de los Andes- fuimos retratados frente al hotel London Palace de Montevideo para la portada del Diario El País de la capital oriental.

Después, coincidimos en “La Fortaleza” de Alta Gracia, en sus visitas a Rafaela, en el Circuito Internacional de Termas de Río Hondo -acompañando al MotoGP y al WTCC- y en un viaje a Estados Unidos, cuando asistimos a las “500 Millas de Indianápolis”.

Monguzzi fue un notable golfista y excelente piloto, destacándose con autos de distintas potencias, pero exponiendo particularmente su gran talento en los de mayor cilindrada, tanto en la F1 Nacional (fue campeón argentino en 1972), como en el Turismo Carretera y en el Sport Prototipo Argentino.

También compitió en el plano internacional, nada menos que con un Porsche 917K, que compartió con Reinhold Joest en los “1.000 Kilómetros de Buenos Aires” de 1971; con el Berta LR-Cosworth en los “500 Kilómetros de Interlagos” (Brasil) en 1972 y con una Ferrari 365 GTB/4 -junto a Néstor Jesús García Veiga- en las “6 Horas de Watlins Glen” (Estados Unidos) en 1973.​

El “Negro” fue campeón argentino en el Turismo Nacional Clase B en 1968 con un Renault Gordini y también se coronó -junto a Daniel Mustafá- en la Clase 7 del Turismo Nacional con un Renault 18 en la temporada 1982. Incursionó, además de todas las categorías mencionadas, en el Club Argentino de Pilotos (CAP), ganando varias competencias, entre ellas, la más espectacular en el óvalo del autódromo “Ciudad de Rafaela”; también lo hizo en el Top Race; en la Fiat Linea Competizione; en la Copa Mégane y en la Porsche GT3 Cup Trophy Argentina.​