La Southern 500 en el Darlington Raceway volvió a ofrecer un espectáculo de infarto, con Chase Briscoe logrando la victoria en un emocionante final que se comentará durante años.

Conduciendo el Toyota número 19 del Joe Gibbs Racing, el ganador dominó la carrera, liderando un asombroso total de 309 de las 367 vueltas y barriendo todas las etapas.

Sin embargo, fue la última curva la que mantuvo a los aficionados parándose  borde de sus asientos, ya que Tyler Reddick realizó un arriesgado intento por la victoria, pero no lo logró, permitiendo a Briscoe reclamar su segundo éxito consecutivo en la Southern 500.

Esta victoria no solo consolida el legado de Briscoe, sino que también lo marca como el primer piloto en ganar de manera consecutiva en este prestigioso evento desde que Greg Biffle logró la hazaña en 2005-2006.

De hecho, Briscoe se convierte en el octavo piloto en la historia en lograr este privilegio. “Ahí al final, fue mucho más difícil de lo que necesitaba ser”, reflexionó Briscoe después de su victoria, con una mezcla de alivio y emoción evidente en su voz. “Esta es mi carrera favorita del año. La atmósfera aquí es como en ningún otro lugar”.

Este resultado también le asegura a Briscoe un lugar crucial en la Ronda de 12 en los playoffs, preparando el escenario para una prometedora postemporada.

Reddick, quien luchó ferozmente durante toda la carrera, se quedó con el segundo lugar, mientras que Eric Jones y John Hunter Nemechek, los pilotos del Legacy Motor Club, completaron el top cuatro. A. J. Allmendinger fue quinto, en una carrera que vio a Bubba Wallace, Denny Hamlin, Kyle Busch, Carson Hocevar y Chris Buescher completando los 10 mejores.