Febrero es el mes de las “500 Millas de Daytona”, la carrera más prestigiosa de la NASCAR Cup Series, que este año se realizará el domingo 20 en el Daytona International Speedway.

Pero también es el mes de las “300 Indy”, la memorable competencia que se disputó el 28 de febrero de 1971 en el autódromo “Ciudad de Rafaela”, reservada entonces a la denominada Fórmula Championship (actual IndyCar), con la participación de hombres y máquinas estadounidenses, a quienes se sumó el piloto argentino Carlos Alberto Pairetti.

Uno de los protagonistas de la carrera que se llevó a cabo hace más de cincuenta años en el veloz escenario del Club Atlético, fue Cale Yarborough, que logró un meritorio sexto puesto en la clasificación general, con el Mongoose Ford número 21, siendo compañero de equipo de Lloyd Ruby, el autor de la pole, que se mantiene hasta nuestros días como el récord absoluto para una vuelta.

Pero cuando Yarborough, nacido el 27 de marzo de 1939 (82 años) en la ciudad de Timmonsville, en el estado de Carolina del Sur, compitió en las “300 Indy”, sin dudas, era más reconocido por su participación en la NASCAR Cup Series, como consecuencia de haber ganado las tradicionales “500 Millas de Daytona” en la edición del año 1968.

Fue la primera de sus cuatro victorias en el emblemático circuito de la Florida, que le permitieron ser el segundo más ganador en la historia de la prueba, que se llevó a cabo por primera vez en el año 1959 y que por lo tanto se correrá por sexagésima cuarta vez el 20 de este mes, para abrir la temporada oficial 2022 de la categoría, que el pasado domingo realizó una inédita carrera de exhibición en el Coliseo de Los Angeles.

Yarborough volvió a imponerse en 1977, 1983 y 1984 en Daytona, siendo únicamente relegado en la estadística histórica por el legendario Richard Petty, quien triunfó siete veces en el mítico escenario.

FOTO NASCAR CUP SERIES. El piloto nacido hace 82 años en Timmonsville fue tricampeón de la NASCAR.

Pero además de esos cuatro triunfos, Yarborough fue tres veces campeón (1976, 1977 y 1978) y en otras tres ocasiones fue subcampeón (1973, 1974 y 1980), en una campaña realmente excepcional, que lo llevó a ocupar un lugar en el Salón de la Fama de la NASCAR Cup Series.

Para dimensionar la trascendencia que alcanzaron las “300 Indy” disputadas en el bien llamado “Templo de la Velocidad”, vale la pena destacar que, además de Al Unser Sr., el ganador de esa verdadera e irrepetible epopeya que organizaron los dirigentes de Atlético con el incondicional apoyo de la ciudad de Rafaela, nos visitaron otros pilotos que se impusieron en las “500 Millas de Indianápolis”.

Al ya citado Al Unser Sr., que logró ganar en cuatro ediciones, se deben agregar los nombres de su hermano Bobby Unser (ambos fallecidos), Johnny Rutherford (los dos con tres halagos) y Gordon Johncock (con dos victorias). Con excepción de Al y Bobby, que ya habían ganado en el Indianápolis Motor Speedway antes de venir a Rafaela, los otros dos protagonistas de la carrera local, se lograron incorporar al selecto grupo de los consagrados en la “Indy 500” luego de competir en la única visita de la categoría a la Argentina.

Yarborough, en cambio, solamente participó en cuatro ocasiones en la famosa competencia de Indianápolis, logrando como mejor resultado un décimo puesto en el año 1972, cuando festejó Mark Donohue, quien perdió la vida en un accidente ocurrido en los entrenamientos del Gran Premio de Austria de Fórmula 1 en el año 1975, cuando era piloto del equipo de Roger Penske.