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La mayor tragedia del automovilismo

12 de junio de 2025 | Compartir en

FOTO WEB. El piloto francés Pierre Levegh falleció como consecuencia del luctuoso accidente en las 24 Horas Le Mans.

El 11 de junio de 1955 se produjo en Francia la conocida históricamente como “la tragedia de Le Mans”, la peor catástrofe en la historia del automovilismo, en la que murieron un piloto y 83 espectadores.

El lamentable hecho sucedió en las “24 horas de Le Mans”, considerada la carrera de resistencia más prestigiosa del calendario internacional.

Esa competencia fue especial para los argentinos porque el gran favorito para quedarse con la victoria era el argentino Juan Manuel Fangio, que para entonces ya había conseguido sus dos primeros títulos en la Fórmula 1 y ese mismo año obtendría el tercero de sus cinco campeonatos.

A las 16:00 (horario local), se inició puntualmente la carrera de larga duración ante una multitud estimada en 300.000 personas. Las tribunas estaban colmadas al momento de ponerse en marcha la icónica prueba.

FOTO WEB. El malogrado Levegh y el Mercedes antes de salir de los boxes del mítico circuito de Le Mans.

Ya desde la primera vuelta había quedado claro que el británico Mike Hawthorn (25 años) y Fangio (44), con un Jaguar y un Mercedes, respectivamente, eran los dos grandes candidatos.

Durante 35 vueltas ambos corredores se intercambiaron la primera ubicación a una velocidad en las rectas por encima de los 280 kilómetros por hora y con una vuelta de diferencia sobre el resto de los competidores.

El desastre se desató cuando Hawthorn se adelantó a su compatriota Lance Macklin y sorpresivamente frenó de manera brusca para entrar a boxes. Sorprendido por el movimiento, Macklin se abrió hacia la izquierda para evitar el impacto y lo dejó sin espacio al piloto local Pierre Levegh.

FOTO WEB. El vehículo quedó totalmente destrozado tras volar contra el público de una tribuna colmada.

Exactamente a las 18:28 el Mercedes Benz del francés se montó sobre el Austin de Macklin y salió despedido hacia las tribunas repletas de espectadores. Antes del terrible golpe, Levegh llegó a levantar la mano para advertirle a Fangio, que lo seguía de cerca, quien gracias a esa advertencia se salvó del peligro.

El Mercedes de Pierre Levegh se desintegró totalmente, el motor y otras piezas del chasis dejaron un rastro de muertos y heridos en su vuelo sobre las tribunas, incluyendo al propio Levegh, de 49 años, cuyo cuerpo quedó tendido sobre la pista.

La tragedia alcanzó a 83 espectadores porque el auto tenía piezas hechas de aleación de magnesio, una mezcla que genera una fuerte explosión y cuyas llamas son alimentadas por el agua, dificultando la extinción del incendio.

FOTO WEB. Otra muestra del infierno que se vivió el 11 de junio de 1955 en la emblemática competencia.

A pesar del desastre, los organizadores no interrumpieron la competencia y ganó Mike Hawthorn, quien increíblemente celebró el triunfo bebiendo champán en el podio de Le Mans. La organización argumentó que la suspensión de la carrera hubiera dificultado la evacuación de los heridos, por la probable invasión de las vías de emergencia.

Las 24 Horas de Le Mans es una carrera de resistencia que reúne a pilotos y equipos desde 1923. A pesar del desastre de 1955, la prueba se siguió realizando en el mes de junio todos los años e incluso en la edición posterior a la de la mayor tragedia en la historia del automovilismo hubo otro piloto fallecido.

Sin embargo, el Automobile Club de l'Ouest se dedicó a realizar importantes mejoras en la pista y distintos cambios de infraestructura en el circuito, incluyendo los boxes y la tribuna. Como consecuencia de esa catástrofe también se suspendieron un gran número de carreras en 1955, incluyendo los Grandes Premios de Alemania y Suiza, en tanto que Mercedes se retiró del mundo de la competición como fabricante de motores y no regresó hasta 1987.