El fallecimiento de Víctor Nescier, el pasado jueves, a los 89 años, enlutó al deporte motor rafaelino. Se lo recuerda en sus inicios como piloto de karting, poco menos que imbatible en una actividad que convocó a entusiastas participantes en las competencias que se desarrollaban en toda la región.

Víctor era una persona callada, de muy bajo perfil, en una época que lo tuvo como protagonista excluyente en una categoría que ofrecía sus espectáculos, en muchos casos, en trazados callejeros, donde imponía su manejo rápido y seguro, que invariablemente lo conducían hacia una victoria que se reiteraba con una llamativa naturalidad.

Profundo conocedor de la mecánica y generoso con sus compañeros de pista, tuvo una relación estrecha con el ingeniero Gerardo Albizu, que en el año 1967 lo invitó a subirse, nada menos, que a un auto de la Mecánica Argentina Fórmula 1.

Víctor, en su debut, sorprendió a propios y extraños, cuando sobre el Pascutti - Valiant preparado en el taller de bulevar Roca y Arenales, consiguió el segundo tiempo en las pruebas de clasificación de las “500 Millas Argentinas”, escoltando al Cooper - Tornado conducido por Eduardo Copello.

En esa carrera, integraron la primera fila Copello, Nescier y Jorge Ternengo, otro rafaelino que vivía por entonces sus días de gloria como integrante del equipo oficial Torino en el Turismo Carretera y que al igual que el sanjuanino, utilizó una planta impulsora suministrada por Oreste Berta en la competencia organizada por el Club Atlético.

Aquella competencia, en la que Víctor debió abandonar, es recordada por la victoria de Héctor Gradassi -también con un motor entregado por el “Mago”- y por los trágicos accidentes que se registraron.

Con esta simple reseña, quiero recordar en este momento a un piloto talentoso como pocos y a una persona excepcional. Hoy, a casi 57 años de aquellas “500 Millas Argentinas” sigo teniendo bien presente la imagen del Pascutti - Valiant con el número 39, el mismo que tenía en el registro catastral de calle Arenales el taller del “Pichi”, otro rafaelino que dejó marcada su huella en el deporte motor nacional.

Víctor Hugo Fux (Editor periodístico de “Fierros Calientes”).