El inicio de la temporada de Fórmula 1 fue más complejo que lo deseado para el equipo McLaren, que estuvo muy lejos de responder a las expectativas que se había planteado luego de los alentadores test que realizó la máxima categoría.

El último fin de semana, el panorama sufrió un vuelco sustancial en la performance de la escuadra con sede en Woking, que se ubicó en todas las sesiones por detrás de Red Bull y Ferrari, inclusive en el Gran Premio de Emilia Romagna, al quedarse con el tercer escalón del podio gracias al impecable trabajo realizado por el británico Lando Norris.

Los dos primeros lugares de los integrantes de la escudería Red Bull, en manos del actual campeón Max Verstappen y Sergio Pérez fueron incuestionables. Solo el mexicano debió batallar con el monegasco Charles Leclerc y el auto de Maranello para conservar el lugar de inmediato escolta hasta que el actual puntero del certamen realizó un trompo que le dio la tranquilidad necesaria para terminar detrás de su compañero neerlandés.

FOTO PRENSA MCLAREN. Norris completó una excelente labor bajo la lluvia en el autódromo de Imola.

Norris, con un ritmo consistente, avanzó hasta la tercera posición y renovó las ilusiones de McLaren, como lo reconocieron el mismo piloto y el jefe de equipo Andreas Seidl luego del festejo en el podio del autódromo “Enzo e Dino Ferrari” de Imola.

"Es estupendo ver que hoy tenemos esta consistencia y eso nos hace pensar que el MCL36 es un buen coche y una base sólida para todos los desarrollos que se están llevando a cabo con la finalidad de luchar por el tercer lugar en el Campeonato de Constructores", reconoció Seidl.

"Por supuesto, para conseguir un podio en la situación actual, alguno de los dos coches de Red Bull y Ferrari deben tener un problema, porque parecen estar un gran paso por delante en términos de rendimiento, pero al mismo tiempo no se trata sólo de performance. También se trata de hacerlo bien el fin de semana de carrera, como en Imola".