Adrian Newey fue objeto de interés por parte de equipos rivales desde que se unió a Red Bull en la temporada 2005, siendo gran responsable de su éxito con el tetracampeón Sebastian Vettel entre 2010 y 2013, para hacerlo en los años 2021, 2022 y 2023 con Max Verstappen.

Lawrence Stroll, el jefe de Aston Martin, subió la apuesta con una oferta de contrato de mucho dinero durante el fin de semana del Gran Premio de Arabia Saudí para atraer al legendario diseñador de 65 años de Milton Keynes a su cercana sede de Silverstone.

El ambicioso Stroll estuvo poniendo los cimientos para crear un equipo que pueda rivalizar con Red Bull, Ferrari y Mercedes en las próximas temporadas.

Además de erigir un cuartel general de última generación, con un nuevo túnel de viento en camino, Stroll ya incorporó a varios diseñadores clave de equipos rivales, además de firmar un contrato de trabajo con Honda para la era reglamentaria de motores que se iniciará en 2026.

La contratación de Newey podría considerarse la última pieza del rompecabezas que falta para cerrar la brecha con los principales equipos tradicionales de la F1 y atraer al piloto Fernando Alonso para que se quede más allá de la expiración de su contrato.

También podría ser un argumento adicional para convencer al tricampeón del mundo Verstappen, que también estaría en la mira de Mercedes, para continuar su exitosa relación con Newey y Honda a sólo 20 millas de distancia.