Este 20 de junio se cumplen 50 años del fallecimiento de uno de los máximos referentes históricos del motociclismo regional y sin duda un ídolo de multitudes.

René Fernando Heidegger, el viernes 20 de junio de 1975 perdía la vida como consecuencia de las heridas irreversibles sufridas a raíz de un accidente cuando estaba participando de una competencia en el circuito pavimentado de la ciudad de Santa Fe.

En una oportunidad, Jorge Ternengo, ante una consulta que le realicé, lo definió con seis palabras: "No hubo, ni habrá, otro igual". Palabra autorizada, sin duda, la del "Nene", otro de los grandes en el deporte motor de las dos ruedas.

Tengo muchísimos recuerdos de ese piloto excepcional, que admiré desde que lo ví en aquellos eventos que se desarrollaban en el Club 9 de Julio y en el Parque Balneario.

Por su destreza casi temeraria que lo llevaron a desafiar las leyes de la física, quienes asistíamos a esos fantásticos espectáculos, lo aplaudíamos hasta que se nos enrojecían las manos.

Heidegger me dejó marcado con sus maniobras incomparables, dignas de un equilibrista circense, pero también por su fuerte personalidad. Concretamente, desde mucho antes de aquel fatídico 20 de junio de 1975.

René sabía que la multitud deliraba en las colmadas tribunas del estadio juliense y para no defraudarla largaba deliberadamente cuando el pelotón comenzaba a recorrer la primera curva, sobre calle Bolívar.

El "Alemán", como también lo llamaban al nacido en la vecina localidad de Presidente Roca, devolvía con creces el valor de la entrada.

FOTO ARCHIVO. El campeón y su inconfundible estilo desafiando todos los límites sobre las dos ruedas.

Eso lo hacía sentir feliz, no solamente a él, sino también a los organizadores, que en el cierre de las concurridas noches del verano sabían que el espectáculo había respondido con creces a los más exigentes y a las arcas del Club.

Eran tiempos en que los pilotos de excepción abundaban y las rivalidades no podían disimularse, aunque todos le reconocían un plus a Heidegger.

Aquel 20 de junio, Día de la Bandera, cayó un viernes, un día no habitual para llevar adelante una programación mecánica, pero que se aprovechó por ser feriado.

Como lo hizo centenares de veces a lo largo de su excepcional trayectoria, René emprendió por la mañana el para correr en el pavimento. No tenía las mismas sensaciones que cuando lo hacía en la tierra, pero no esquivó el desafío.

Cuando la llegada del invierno estaba a la vuelta de la esquina, la noticia de su accidente me impactó. Alberto Rigoni me la hizo conocer por vía telefónica, cuando atendí en el control de LT28 Radio Rafaela.

"Beto", con la voz entrecortada, me dijo: "Por favor, llamámelo a Leonelo (Bellezze), para que le comente". Fui testigo de ese contacto, obviamente.

La reacción de mi maestro periodístico fue la misma que poco antes había experimentado yo mismo. "No te puedo creer", fue lo primero que expresó el mayor referente periodístico del deporte rafaelino a lo largo de toda su historia.

FOTO ARCHIVO. Sus compañeros de pista acompañando al cortejo en la lluviosa mañana de hace 50 años.

Era imposible pensar que René Heidegger no haya podido controlar a una máquina con la que estaba virtualmente hermanado. Esa tarde, sin embargo, había un atenuante. Esa moto era algo inestable en el pavimento del callejero santafesino y el campeonísimo no pudo controlar su corcoveo.

La caída pudo haber sido una de las tantas a las que se exponen quienes practican una actividad de alto riesgo. Pero esa tarde, la fortuna, que tantas veces le sonrió, no estuvo de su lado. Heidegger salió despedido y su cabeza terminó golpeando contra un letrero que identificaba al Club Regatas.

El posterior traslado del piloto al Sanatorio Rivadavia respondió a una cuestión de protocolo, ya que las gravísimas heridas recibidas resultaron irreversibles.

Al día siguiente, la lluvia acompañó el cortejo, encabezado por varios de sus colegas, que con el tronar de sus motos, le pusieron a la caravana una música conmovedora, que seguramente él hubiese deseado oír en su camino hacia su última morada.

EL LUNES SE REALIZARÁ UN HOMENAJE

Mañana a partir de las 11:15 en la Plaza 25 de Mayo, sobre calle Moreno, se reunirán las motos que formarán la caravana rumbo al autódromo "Ciudad de Rafaela", donde a partir del mediodía se realizará el acto de homenaje al piloto fallecido hace cincuenta años.

Víctor Hugo Fux (Redactor del Diario La Opinión de Rafaela y editor periodístico de Fierros Calientes).